El nombre de drenaje linfático manual se debe a que con esta técnica se activa el
funcionamiento del sistema linfático. Este es un
tipo de masaje
que se practica en el campo de fisioterapia, ya que es un masaje del tipo terapéutico, que tiene
como finalidad mejorar el movimiento y la eliminación de liquido intersticial por vía de la
evacuación, o dicho con otras palabras, el
drenaje linfático manual
es una serie de movimientos manuales muy suaves que el terapeuta o masajista aplica sobre el cuerpo
del paciente con la finalidad de movilizar y desplazar la linfa que se encuentra estancada a otras
partes del cuerpo en donde se existan campos linfáticos sanos, para que dicha linfa sea eliminada
por vía del torrente sanguíneo. Cabe destacar que la persona encarga de llevar a cabo el drenaje
linfático manual debe tener conocimientos amplios acerca de la anatomía y fisiología del sistema
linfático.
El sistema linfático son vías de transporte que actúan en paralelo al
sistema circulatorio por las cuales se desplaza un líquido blanquecino llamado linfa, que tiene
como función transportar moléculas grandes como las proteínas con el fin de nutrir las células del
organismo y al mismo tiempo transportar los desechos que estas células generan.
La función de las linfas es movilizar el líquido que contiene los desechos hasta
el sistema circulatorio en donde son evacuados. La retención y acumulación de estos líquidos se
producen en las zonas en donde el sistema linfático no es capaz de movilizarlos, lo que quiere
decir que se produce un estancamiento de estos líquidos.
El masaje linfático manual es muy usado en la actualidad, hoy en día no
existe algún aparato eléctrico que lleve a cabo con éxito el drenaje linfático de las zonas en
donde la linfa se encuentra estancada. Existen técnicas como la presoterapia, muy parecidas
al drenaje linfático manual que solo es capaz de drenar liquido intersticial.
La desventaja de este masaje, que al igual que los ejercicios corporales con
pesas por ejemplo, los beneficios son temporales, por lo que se requiere que se esté aplicando
constantemente para mantener los resultados, siendo por lo tanto una terapia costosa debido a su
necesaria periodicidad.
Los daneses Dr. Emil Vodder y su pareja Estrid, describieron y desarrollaron por
primera vez esta técnica de masaje en el año de 1932. Se desconoce su origen en realidad, pero los
expertos infieren que este método se desarrollo antes de de la teoría del sistema circulatorio
sanguíneo, aunque diversas hipótesis intentan explicar dicho origen, pero se conoce que el sistema
linfático y sus funciones ya eran descritos desde la antigüedad.
En sus escritos el filosofo y medico griego Hipócrates hablaba sobre unos
conductos que contenían una especie de liquido blanco y denso al cual llamaba «sangre blanca», que
representaban a los vasos quilíferos, que son los encargados de movilizar la grasa que proviene de
la digestión, pero que no puede ser eliminada por vía venosa. Otros pensadores griegos como
Aristóteles y Erasístrato, describen a la linfa como una estructura anatómica que acapara un
líquido incoloro dentro de sus cavidades. Posteriormente Herófilo describe a los ganglios
linfáticos como especie de glándulas no definidas en donde iban a parar los ciertos vasos.
Actualmente el drenaje linfático manual es muy usado en hospitales,
específicamente en el área de oncología como tratamiento alternativo a males como los linfedemas,
edemas traumáticos, o complicaciones linfáticas después de alguna cirugía. Otra área en donde es
muy usado el
drenaje linfático manual
es en el campo de la estética, ya que por medio de estos masajes se puede «moldear» el cuerpo
ayudando a la eliminación de factores anti estéticos como la celulitis, los
michelines, o la retención de líquidos.
El masaje linfático manual también puede ser indicado y beneficioso cuando se
presentan edemas, varices, acné, piernas hinchadas, migrañas, vértigo, artritis, hematomas,
afecciones del aparato digestivo, estrés, entre otros.